El antiguo y fascinante pueblo de Scopello, ubicado a 40 km de la ciudad de Trapani ya 10 km de Castellammare del Golfo, se levanta en uno de los contextos naturales y paisajísticos más sugerentes del oeste de Sicilia.
Asentado sobre un pequeño acantilado, es un lugar salvaje, con un encanto rural, ligado a las tradiciones del pasado..
El nombre Scopello deriva del griego Skopelòs que significa roca, de hecho uno de los principales atractivos son sin duda las dos maravillosas pilas que dominan el paisaje.
El pueblo es muy íntimo y se desarrolla alrededor del Baglio del siglo XVII con forma de cuadrilátero, dentro de una pequeña plaza empedrada donde surgen actividades locales características, como restaurantes o tiendas de artesanía. El propio pueblo con su pequeña plaza y un abrevadero de piedra nos traslada a una época lejana en la que este lugar fue escenario de hechos históricos.
Según algunos estudiosos, la belleza del lugar fue retomada por Homero, quien situó allí la última etapa de Ulises, antes de regresar a Ítaca: la Isola dei Feaci sería precisamente la bahía de Scopello. Pero también están las leyendas y los cuentos de los ancianos del pueblo que cuentan las salidas de caza de Fernando III de Borbón, rey de las dos Sicilias en el bosque de Scopello, una vez hogar de ciervos, lobos y jabalíes, que lo eligieron para el rango de reserva real. Tampoco faltan las historias de pescadores relacionadas con la pesca del atún y la pesca del atún.No muy lejos de Baglio se encuentra, de hecho, la Tonnara di Scopello, donde se encierran siglos de cultura y tradición marinera. Según fuentes autorizadas, la pesca del atún se practicaba incluso antes de la llegada de los romanos y, cerca de la actual tonnara, se extendía la mítica ciudad de Cetaria, llamada así por la excepcional abundancia de peces pelágicos en su mar.
Se cree que los árabes la reconstruyeron y la utilizaron, transmitiendo este noble arte a lo largo de los siglos. La última matanza de la tonnara de Scopello tuvo lugar en los años ochenta.
Lo que caracteriza y distingue a estos lugares son sin duda los escenarios de postal: un acantilado rojizo se asoma a un golfo bañado por un mar azul muy transparente, del que emergen dos altos farallones que dominan el panorama. Los restos de la antigua tonnara quedan como testimonio del fuerte vínculo con el mar que ha marcado la historia de este pueblo, y un poco de toda Sicilia.
Pequeña información culinaria, si pasas por Scopello necesariamente debes probar el típico pan cunzato famoso en toda la provincia.
Qué ver en Scopello
Playa farallones
La Tonnara de Scopello
Playa de Guidaloca